Además, estos servicios de red se deberán orquestrar de extremo a extremo a través de distintos segmentos o tramos de red y recursos de computación (IT) de distintas características, para asegurar una alta escalabilidad, reactividad ante cambios inesperados de tráfico y estado de recursos, y también de manera eficiente en términos de energía.
En ALLIANCE B, por un lado, se han investigado nuevas técnicas de transmisión basadas en formatos de modulación avanzados para optimizar la eficiencia espectral y el consumo energético del conjunto de la red óptica, proporcionando una red óptica de alta capacidad y flexibilidad para soportar el establecimiento de servicios 5G. Además, se investigan infraestructuras de red óptica espectralmente flexible (en la conmutación de las señales) de capacidad ultra alta respecto a los sistemas ópticos actuales.
Por otro lado, el proyecto ha investigado arquitecturas y tecnologías de control y gestión de los recursos de la infraestructura virtualizada para el aprovisionamiento óptimo de servicios de extremo a extremo.
Concretamente, ALLIANCE-B trabaja en el diseño e implementación de soluciones de gestión y orquestación basadas en técnicas cognitivas para las garantías de los servicios desplegados en términos de calidad de servicio (QoS) y de calidad de la experiencia (QoE). En particular, un objetivo ambicioso del proyecto ALLIANCE-B ha sido diseñar e implementar técnicas basadas en Machine Learning hacia el aprovisionamiento óptimo de servicios de extremo a extremo.
El proyecto se está realizando por el Grupo Comunicaciones Ópticas de la UPC, tiene una duración de 3 años (Enero 2018 - Septiembre 2021) y ha contado con 91.000 mil euros de financiación por el programa RETOS del Ministerio de Ciencia, Innovación y de Universidades.