Los neutrones beta retrasados son producidos tras el decaimiento beta en núcleos radiactivos y ricos en neutrones; estos núcleos son conocidos generalmente como núcleos exóticos. En la actualidad se han podido medir experimentalmente cerca del 50% de las probabilidades de emisión de los más de 600 núcleos identificados como emisores de neutrones.
BRIKEN, en su etapa de explotación científica, aportará de 150 a 200 nuevas medidas de emisores de neutrones, así como también, mejorará la precisión de mediciones anteriores. Las medidas realizadas en BRIKEN son de interés astrofísico dado que permitirán, en un futuro, mejorar nuestra comprensión de los procesos asociados a la síntesis de los elementos más pesados que el hierro en el universo. Asimismo, este tipo de medidas permitirá ampliar el conocimiento que hay sobre la estructura nuclear y sobre ciertos núcleos de interés para tecnología energética.
El desarrollo y puesta en marcha de este detector ha sido liderado por investigadores del INTE, en conjunto con investigadores del IFIC en Valencia y en el que han participado otros investigadores de Europa, Estados Unidos y Japón.