En el caso de los efluentes de los sectores químico y curtidor, se construyó un piloto flexible (20 L/h) basado en la combinación de las técnicas de EO y EC. Esta combinación de técnicas permitió reducir hasta el 70% del contenido de materia orgánica de los efluentes, además de eliminar totalmente el color y la turbidez. Estas tecnologías también pueden aplicarse a otros sectores industriales.
Por otra parte, se construyó un piloto de EC para tratar 1m3/h, el cual se instaló en una empresa papelera. El sistema está equipado con una fuente de alimentación eficiente desarrollada por el centro MCIA, y paneles solares que permiten disminuir el consumo energético del tratamiento entre un 60 y un 100%, dependiendo de la conductividad del efluente a tratar. Con el tratamiento de EC, se consiguió reducir la materia orgánica en un 25%, obteniéndose un efluente tratado que puede ser reutilizar en nuevos procesos productivos.
Finalmente, también se evaluó el impacto medioambiental de la aplicación de las técnicas de electrodepuración seleccionadas. En todos los casos, se obtuvo una reducción de la huella de carbono superior al 80%, en comparación con los tratamientos actualmente utilizados.
El proyecto ELDE (Electrodepuració de Aguas Residuales Industriales: Viabilidad Técnica, Ambiental y Económica) ha sido cofinanciado por Fondos Europeos de Desarrollo Regional de la Unión Europea en el marco del Programa Operativo FEDER de Cataluña 2014 hasta 2020 con un presupuesto de 1,7 millones de euros. En el proyecto también ha participado por parte de la UPC el Motion Control and Industrial Applications (MCIA), así como el Instituto de Investigación en Energía de Cataluña (IREC), Eurecat y las pymes Waterlogies, CIM Agua y Lavola.