El proyecto quiere dar respuesta a la necesidad de disponer de herramientas ágiles que recojan los datos de población de las plagas en todo el territorio y proporcionen información clara y en tiempo real al agricultor sobre las acciones que debe llevar a cabo para controlarlas y minimizar su impacto.
Este nuevo sistema permitirá mejorar la toma de decisiones, implementar estrategias más respetuosas con el medio ambiente optimizando la dosis necesaria de productos plaguicidas, así como el momento y lugar de su aplicación, y potenciar el uso de productos no químicos (control biológico y biotecnológico) alternativos, como establecen las nuevas normativas de la Unión Europea.
El proyecto cuenta con el apoyo de ACCIÓ mediante una ayuda del programa INNOTEC, y está previsto que finalice en 2021.