El proyecto trabaja en nuevos materiales poliméricos, en el estudio de aplicaciones médicas especializadas y en el uso y el desarrollo de metodologías de procesamiento innovadoras. El proyecto pretende sintetizar nuevos polímeros mediante química click y química verde (o sostenible). Se insiste en el desarrollo de polímeros biodegradables constituidos por aminoácidos naturales y que forman parte de las familias de las poliesteramidas y de las poliéster ureas.
Las aplicaciones se centran en las estrategias de encapsulación que permiten mantener los agentes farmacológicos en estado amorfo, para evitar la cristalización durante el almacenamiento y la pérdida de actividad asociada. Se desarrollarán también sistemas específicos de materiales con propiedades antibacterianas, se estudiarán, por ejemplo, la encapsulación y administración de bacteriófagos para conseguir una vía terapéutica alternativa al uso generalizado de antibióticos.
El proyecto también aborda la utilización de nuevas tecnologías de procesamiento a escala micro o inferior. En particular, la nanotexturación de superficies para mejorar, por ejemplo, las propiedades bactericidas y la aplicación del micromoldeo por ultrasonidos para la preparación de micropiezas para utilizarlas en el ámbito biomédico. Estas metodologías de preparación son óptimas para avanzar en el conocimiento de las relaciones entre procesamiento, microestructura y propiedades mecánicas. Por otro lado, las nuevas tecnologías permiten preparar andamios con la forma final del implante y porosidad controladas, y utilizar materiales híbridos como el constituido por polímeros biodegradables e hidroxiapatita.
El proyecto tiene una duración de tres años, y por ahora, sus resultados se han traducido en unas cuarenta publicaciones científicas y una patente. El proyecto ha contado con el apoyo del Ministerio de Economía y Competitividad, a través del Programa Estatal de I+D+I orientado a los Retos de la sociedad (RTI2018-101827-B-E00), con un presupuesto de 157.000 euros.