Esta elevada frecuencia permite introducir nuevas funcionalidades y aplicaciones al convertidor que lo hacen más versátil y a la vez permite reducir el tamaño del equipo. La unidad de control de potencia es escalable y modular y permite, por tanto, diversas configuraciones para diferentes tipologías de equipos convertidores. La mayor frecuencia de conmutación proporciona también mejor respuesta, razón por la cual se requiere un sistema de control más complejo como el módulo que se presenta.
La tecnología de carburo de silicio (SIC) permite llegar a doblar la velocidad de respuesta del control del dispositivo y la modularidad/escalabilidad hace posible su instalación en todas las configuraciones de convertidor.
El papel de los convertidores en las redes inteligentes
La aparición de las energías renovables y el desarrollo de las TIC hacen posible modificar los flujos de energía en la red y el papel de los actores que intervienen. Actualmente los generadores de energía pueden ser receptores y al revés. El usuario, además de consumir, puede producir energía dando lugar a un nuevo perfil de actor en el sistema llamado prosumer (una vivienda con un tejado de placas solares y un coche eléctrico/batería); un coche eléctrico en recarga puede también recibir o proporcionar energía a la red. También los paneles solares pueden cargar la batería del coche u otra batería, o incluso alimentar directamente el domicilio. El flujo de energía debe ser pues, en este tipo de aplicaciones, necesariamente bidireccional. Los convertidores hacen posible este trasvase de energía en un sentido o en otro y se adaptan, actuando el propio convertidor o junto con otras aplicaciones, a las necesidades en cada momento (según franjas horarias, picos de demanda ... ), para dar respuesta inmediata y eficiente.
Los convertidores pueden transformar la energía eléctrica de corriente continua a alterna, de alterna a continua, de continua a continua o de alterna a alterna. Facilitan el intercambio de energía de una red a otra con el fin de garantizar el suministro en todo momento, y ayudan a gestionar de forma optimizada y racional la generación, almacenamiento, transacción y comercialización de energías de diversas fuentes con la ayuda de las tecnologías de la información y de las comunicaciones.