Las técnicas de seguimiento convencionales para el control regular de la diabetes utilizan muestras de sangre recogidas de pacientes a través de la punción venosa. Dado que estos métodos invasivos provocan reticencias entre los pacientes, especialmente para los niños y las personas mayores, en los últimos años se han centrado los esfuerzos en la investigación y desarrollo de sensores de glucosa no invasivos. Sin embargo, la preparación de electrodos capaces de detectar concentraciones de glucosa muy bajas en fluidos como la saliva, el sudor y las lágrimas ha sido hasta ahora un reto enorme.
El grupo Innovation in Materials and Molecular Engineering - Biomaterials for Regenerative Therapies (IMEM-BRT) ha desarrollado un sensor no invasivo para la detección de glucosa en la sangre a partir de las condiciones de pH y temperatura del sudor del cuerpo humano.
Esta nueva tecnología está basada en la aplicación del plasma de descarga de corona para la fabricación de sensores electroquímicos utilizando plásticos de productos básicos, que son aislantes e inertes electroquímicos, como por ejemplo el polietileno de baja densidad (LDPE) o incluso plástico que proviene de plásticos reciclados. Estos plásticos, que actúan como un mediador muy sencillo y barato entre la enzima y un sustrato conductor, son capaces de detectar eficazmente la glucosa en las condiciones de pH y temperatura del sudor. El límite de detección de este dispositivos es inferior a 0,02 mM. Vale la pena señalar que este último valor es totalmente compatible con la concentración de glucosa en el sudor, que oscila entre 0,06 y 0,11 mM para pacientes sanos y de 0,01 a 1 mM en pacientes diabéticos.
Además, el sensor es capaz de detectar simultáneamente otros analitos, como por ejemplo, el lactato y la dopamina. Esta multi-funcionalidad hace que sea muy relevante como herramienta no invasiva para prevenir enfermedades cardíacas (por ejemplo en los runners).
Esta tecnología ha sido patentada y se ha licenciado a una empresa para su comercialización.