El objeto del informe planteaba resolver una serie de requisitos técnicos a partir de las siguientes actuaciones: impermeabilizar y aislar las cubiertas a dos aguas de teja árabe y las cubiertas de vuelta cerámica vista, reparar una cúpula con acabado exterior de quebradizo y rehabilitar la estructura metálica interior y las fachadas de fábrica de ladrillo visto. A fin de concretar las soluciones más óptimas para cada uno de estos aspectos, el informe aporta un análisis del conjunto fabril a través del estudio del funcionamiento histórico (usos), la formalización constructiva y estructural, y, finalmente, el estado de daños.
Durante las primeras visitas técnicas de inspección se detectó, de manera organoléptica, una diversificación de las lesiones que podían representar un riesgo para la seguridad estructural y para la viabilidad de las soluciones propuestas. Esta radiografía de los daños determinó la necesidad de comprobar la resolución constructiva y el funcionamiento de cada uno de los elementos que componen la estructura metálica, la solución de tirantes y la conducción de las aguas pluviales, así como el sistema constructivo de las diferentes cubiertas. A tal efecto, se efectuaron una serie de prospecciones y calas que permitieron caracterizar el edificio y concretar el alcance de las afectaciones.
Los resultados obtenidos permiten verificar algunas hipótesis previas sobre el tipo arquitectónico en el contexto histórico y tecnológico del territorio, y conducen al análisis constructivo y estructural mediante el estudio de tratados específicos de la época, de los paralelos arquitectónicos y de las patentes de sistemas constructivos existentes en el momento.
Resulta fundamental entender la importancia del conocimiento de las características del tipo de edificio como punto de partida en las decisiones de las propuestas de rehabilitación y cambio de uso. Unos edificios, en este caso, caracterizados por la claridad geométrica de sus volúmenes, por la rigurosidad de sus sistemas constructivos basados en la regularidad y por el uso de unos materiales adecuados que han perdurado a lo largo del tiempo, y todo ello acompañado de unas dimensiones generosamente acertadas. Todas estas son características que probablemente sustentan la flexibilidad y la capacidad de adaptación de los edificios.