La película lagrimal es la primera superficie del ojo que está en contacto con el aire. Cuando esta parte del ojo se altera, se produce el síndrome de "ojo seco". El ojo seco es una enfermedad que afecta a la superficie ocular y que produce diferentes síntomas de incomodidad, trastornos visuales e inestabilidad de la película lagrimal ocasionando daños en la superficie ocular. El ojo seco afecta a un 30% de la población, y se espera que aumente debido al uso de lentes de contacto, varias cirugías de la vista y el uso de todo tipo de pantallas. Las técnicas que se utilizan actualmente para el diagnóstico del ojo seco son subjetivas e invasivas.
El nuevo instrumento para la evaluación de la película lagrimal se basa en el análisis de la degradación de la imagen del reflejo corneal. Cuando la película lagrimal está en buenas condiciones, la imagen de luz coherente reflejada en la córnea es regular y de buena calidad. No obstante, cuando la película lagrimal se rompe, el reflejo corneal se degrada. Por medio de la degradación de la imagen del reflejo corneal, el nuevo método evalúa la película lagrimal y permite diagnosticar el ojo seco.
El prototipo desarrollado está enfocado a la práctica clínica diaria, donde se requiere el uso de herramientas cada vez más sofisticadas pero que a la vez deben ser económicas y fáciles de usar. Actualmente ya se han realizado medidas de laboratorio y clínicas con pacientes. Este método también se ha probado en la evaluación de la comodidad de las lentes de contacto, midiendo la estabilidad de la película lagrimal en la lente. El prototipo y la metodología son adecuados para las condiciones de laboratorio, y se está evolucionando hacia un instrumento operativo en un entorno clínico.
El proyecto ha sido financiado con el apoyo de la Secretaría de Universidades e Investigación del Departamento de Empresa y Conocimiento de la Generalidad de Cataluña y también ha sido cofinanciado por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).