
SATE-VEG: Un sistema para la rehabilitación energética de los edificios que contribuye a reducir el efecto isla de calor de las ciudades
octubre 27, 202528/10/2025
El proyecto La Volta prevé levantar una pérgola de bóveda catalana de grandes dimensiones en el recinto de Llars Mundet, en el barrio de Montbau (distrito de Horta-Guinardó). Esta obra se convertirá en un nuevo referente arquitectónico de Barcelona, combinando tradición constructiva e innovación contemporánea. En el proyecto participa el grupo de investigación Rehabilitación y Restauración Arquitectónica (REARQ), de la Universitat Politècnica de Catalunya - BarcelonaTech (UPC), y está liderado por el Col·legi d’Arquitectes de Catalunya (COAC) y la Diputació de Barcelona.
La obra comenzará a finales de 2025 y finalizará coincidiendo con la Capital Mundial de la Arquitectura de Barcelona en 2026. Está concebida para acoger la actividad de la Demarcación de Barcelona del Col·legi d’Arquitectes de Catalunya durante ese año, al tiempo que transformará todo un entorno urbano aportando mejoras de futuro.
Se trata de un proyecto concebido como un laboratorio experimental que combina investigación académica, colaboración institucional y apoyo empresarial. Su objetivo es explorar la aplicabilidad de la bóveda tabicada en el espacio público urbano contemporáneo, articulando así una construcción que integra conocimientos tradicionales frente a los retos y tecnologías actuales.
Este nuevo icono de Barcelona se convertirá en un espacio de sombra y descanso, de escala humana, para estudiantes, vecinos y ciudadanos. Será un punto de referencia en el recinto de Mundet: una ágora, lugar de encuentro, espacio de estancia, refugio climático y refugio sonoro —de la mano de la Casa del Silencio—, y podrá funcionar también como aula al aire libre.
El proyecto nace de la colaboración entre el REARQ de la UPC y la Cátedra de Cerámica LITEIS de la UIC, dos equipos punteros en la investigación y difusión de la técnica de la bóveda catalana y la construcción cerámica. Esta metodología constructiva tradicional, reconocida por su economía de materiales, rapidez de ejecución y eficiencia estructural, continúa evolucionando gracias al trabajo científico y experimental de estos grupos. La aplicación del sistema fotovoltaico Flexbrick, distinguido por el Proyecto Europeo MeZero, refuerza su carácter innovador y tecnológico.
Desde el punto de vista medioambiental, la bóveda catalana favorece un uso responsable de los recursos y minimiza el impacto ecológico del proceso constructivo. Se empleará cerámica de Piera Ecoceràmica, elaborada con biogás como principal fuente de energía, lo que la convierte en un material descarbonizado. La pérgola integrará elementos sostenibles —como la cerámica y las placas fotovoltaicas Flexbrick— y contará con una cubierta verde, que contribuirá a la integración paisajística y ecológica de la intervención.
La actuación se ubicará en un punto estratégico del recinto Mundet, donde confluyen diversas actividades y flujos de movilidad: la parada del autobús lanzadera, el acceso a la Plaza Anna Gironella, las facultades de la Universidad de Barcelona, el Instituto Anna Gironella y otros centros educativos, además del Jardín Romántico (Palau de les Heures) y la conexión con el Parque de Collserola. La nueva estructura de sombra actuará como nexo de unión entre estos ámbitos, mejorando la conectividad, la permeabilidad y la calidad urbana del espacio público.
Impacto
Los arquitectos catalanes continúan investigando y reinterpretando los límites técnicos y expresivos de la bóveda catalana, ampliando sus posibilidades tanto estructurales como artísticas. Siguiendo el legado de Rafael Guastavino, quien a finales del siglo XIX revolucionó esta técnica y la internacionalizó partiendo desde el recinto de la Escuela Industrial de Barcelona, la investigación actual mantiene vivo este espíritu de innovación.
La bóveda tabicada o bóveda catalana mantiene hoy una presencia significativa en la arquitectura contemporánea. Su renacimiento se explica gracias a la investigación desarrollada en diversas universidades catalanas e internacionales, que ha puesto de relieve su eficiencia energética, sostenibilidad, flexibilidad formal y economía de medios.
El proyecto no solo ha permitido recuperar y contextualizar su proyección histórica global, sino que también ha dado lugar a nuevos enfoques constructivos, donde la tradición artesanal se combina con tecnologías digitales y herramientas computacionales para generar formas arquitectónicas contemporáneas, optimizadas y respetuosas con el entorno.
Presupuesto y financiación
En el proyecto también participan el Institut Escola del Treball, empresas constructoras como Urcotex, Cardoner, EuroCatalana y Vesta Barcelona, colaboradoras estratégicas en el proyecto, además del Centre Català de Geotècnia, Piera Ecoceràmica, Flexbrick, IAAC y MAPEI, entre otros.
El proyecto ha recibido una ayuda del Ayuntamiento de Barcelona y cuenta con un presupuesto de 17.500 €. Tiene una duración de 3 años (enero de 2023 - diciembre de 2025).
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