- Cada año en todo el mundo, entre 250.000 y 500.000 personas sufren una lesión medular (LM). Estas lesiones comportan complicaciones secundarias, como diabetes u osteoporosis, implican elevados costes económicos, y complican la inclusión social y ocupacional de los pacientes. Las personas con LM podrían caminar de manera autónoma si tuvieran un exoesqueleto robótico para rehabilitar los movimientos de las piernas anuladas por la lesión. No obstante, la mayoría de los exoesqueletos que están actualmente en el mercado son caros, pesados, difíciles de operar y no están adaptados al paciente. Por eso, solo se encuentran en hospitales y grandes centros de rehabilitación.
















